Ubicado en Mudanjiang, provincia de Heilongjiang, el Pueblo de Nieve de China se ha convertido en un destino imprescindible para quienes buscan sumergirse en un paraíso de hielo y nieve. Después de intensas nevadas, las cabañas de troncos de la zona escénica quedaron revestidas con una gruesa capa de nieve, evocando imágenes de helado cremoso o malvaviscos esponjosos. Al caer la noche, la aldea cobra vida con la luz de faroles rojos, lo que crea un ambiente de encanto y serenidad. Los visitantes no solo pueden deleitarse con la gastronomía local, sino también participar en emocionantes actividades al aire libre, como paseos en trineos tirados por perros o aventuras en motonieve.







