Al menos 57 palestinos fueron asesinados en los ataques aéreos israelíes del 3 de enero contra la Franja de Gaza. Uno de los bombardeos tuvo como objetivo un grupo de palestinos en la zona de Al-Sayed Ali, en el barrio de Al-Shujaiya, al este de la ciudad de Gaza. Allí, mataron a siete personas, entre ellas cuatro niños y una mujer, según informó la Defensa Civil Palestina.

En la Franja de Gaza, una nueva jornada de violencia dejó un saldo trágico. La ofensiva israelí del viernes cobró la vida de al menos 57 palestinos, según Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil Palestina.

En Gaza, cinco personas fallecieron cerca del hospital Al-Shifa, mientras el Hospital Al-Ahli confirmó otras cinco víctimas en un ataque en la calle Al-Nasr. Además, equipos médicos recuperaron más cadáveres, incluidos tres niños, tras bombardeos en los barrios Al-Zeitoun y Al-Sabra.

En el campo de refugiados de Maghazi, nueve murieron y diez resultaron heridos en un ataque contra una vivienda. En Nuseirat, 11 personas fallecieron y 20 más quedaron heridas tras bombardeos contra casas y apartamentos.

En el centro de Gaza, los ataques continuaron en Deir al-Balah y al-Zawayda, donde ocho personas, incluido el periodista Omar al-Diraoui y sus padres, perdieron la vida. Según Hamás, con este ataque, ya son 202 los periodistas fallecidos desde el inicio del conflicto.

En Rafah, al sur de Gaza, dos personas murieron y otras dos resultaron heridas. Mientras, en el barrio Sheikh Radwan, tres palestinos fueron asesinados en un bombardeo. La escalada de violencia sigue dejando huellas profundas en Gaza, con civiles y periodistas entre las principales víctimas.