Nicolás Maduro asumió su tercer periodo presidencial al frente de Venezuela, tras ser reelegido en julio de 2024 y vencer las reticencias de la derecha, que no reconoce los resultados electorales. Durante los próximos seis años, dirigirá el país en medio de desafíos nacionales e internacionales.

Ante el pleno de la Asamblea Nacional, el presidente Nicolás Maduro se cruzó la banda presidencial para dirigir hasta 2031 la nación suramericana. Maduro, de 62 años, venció en las pasadas elecciones del 28 de julio y su juramentación marca un hito contra las dudas que la oposición sembró sobre el desenlace de este capítulo.

Maduro hizo un recuento de las tareas que tiene por delante y de los esfuerzos por mantener la estabilidad en el país, ante llamados a la violencia, agresiones armadas, presiones internacionales y hechos de conspiración interna. Llamó a un proceso de diálogo para el calendario electoral de este año y a debatir una reforma institucionaliza que ingresó al parlamento.

"Yo convoco a todos los sectores políticos, ideológicos, culturales, sociales del país a una gran jornada de diálogo incluyente, unitario, para que avancemos juntos hacia una gran reforma constitucional, que democratice a Venezuela más", dijo Maduro.

En paralelo a la proclamación, en las calles adyacentes al Palacio de Miraflores y la Asamblea Nacional se reunieron adherentes, movimientos sociales y políticos para saludar su posesión y comprometerse también de cara a los siguientes años.

El Gobierno tiene desafíos en materia económica, social y política, heredados de las sanciones que pesan sobre el país durante casi una década. El pueblo que lo acompañó también pide revisar esas situaciones.

En cuanto se juramentó, Maduro y otras autoridades del Gobierno fueron sancionados nuevamente por Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.

En materia internacional, hay muchos desafíos especialmente por la incertidumbre de la toma de posesión de Donald Trump el próximo 20 de enero.