Chile celebró con entusiasmo la reciente inscripción de la Fiesta de la Primavera como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este importante logro destaca la riqueza cultural de esta tradición y su impacto como un evento que une a comunidades en casi 200 países, convirtiéndose en un símbolo de intercambio y celebración global. 

En un evento cargado de simbolismo, representantes de las comunidades de China y Chile destacaron la relevancia de este reconocimiento global como una oportunidad para fortalecer los lazos con el pueblo chino, promover la paz y continuar construyendo nuevos puentes de entendimiento cultural.

Los asistentes se mostraron complacidos en ser parte de esta celebración, que ha trascendido fronteras para convertirse en un evento cultural celebrado en casi 200 países y regiones en todo el mundo, siendo Chile uno de ellos.

El público chileno, enalteció el valor de la Fiesta de la Primavera como un símbolo cultural, destacándose como un festejo que promueve los valores universales como la unión familiar, la paz y cohesión social.

El evento también contó con representaciones artísticas que incluyeron música y cantos tradicionales, acompañadas de la proyección de un documental que exploró las prácticas sociales y los valores que envuelven a esta festividad. Asimismo, autoridades chinas subrayaron la conexión entre ambos países, mencionando que productos chilenos emblemáticos, como las cerezas y el vino, forman parte de las mesas familiares en China durante las celebraciones por el Año Nuevo.