Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
Estados Unidos debe erradicar el veneno del fentanilo por sí mismo
Artículo de opinión

Apenas diez días después de que el actual líder estadounidense asumiera el cargo, impuso aranceles a China so pretexto del fentanilo, una medida cargada de intereses políticos y económicos. Estados Unidos es consciente de que resolver el problema del abuso del fentanilo desde su raíz es una tarea compleja, por lo que ha optado por echar la responsabilidad a China, México y otros países, tal como lo ha hecho en el pasado. Esta táctica busca proyectar una imagen de firmeza y ganar apoyo público, al tiempo que aprovecha la atención mediática que genera el tema del fentanilo para justificar una guerra arancelaria que ya se prepara para desatar.

La verdadera causa de la crisis del fentanilo en Estados Unidos radica en su alta demanda interna, el abuso generalizado y las deficiencias en su sistema regulatorio. Imponer aranceles a otros países no aborda el problema de fondo ni ofrece una solución radical. Por un lado, las grandes compañías farmacéuticas, impulsadas por intereses económicos, ejercen presión sobre los políticos para obtener protección y beneficios. Los agentes médicos promueven por diversos medios el uso excesivo de medicamentos, y las farmacias los distribuyen sin restricciones, creando una cadena de intereses que perpetúa el problema. Por otro lado, en un fondo de polarización política, los líderes estadounidenses utilizan el tema del fentanilo como herramienta de lucha partidista, en lugar de buscar soluciones concretas. Esta crisis ha expuesto las profundas contradicciones de la sociedad estadounidense y el fracaso de su gobierno en materia de gobernanza.

China, por su parte, es uno de los países con las políticas de control de drogas más estrictas y completas del mundo. En 2024, tras establecer un grupo de trabajo de cooperación antidrogas con Estados Unidos, China ha promovido activamente el desarrollo profundo de una colaboración bilateral basada en el "respeto mutuo, la gestión de diferencias y la cooperación mutuamente beneficiosa". El objetivo es abordar conjuntamente los desafíos globales relacionados con las drogas. Estados Unidos debe valorar esta buena voluntad y mantener el espíritu de cooperación que tanto esfuerzo ha costado construir.

Como el país más afectado por el problema del fentanilo, Estados Unidos debe buscar el motivo en sí mismo: corregir las fallas institucionales, mejorar con eficacia la gobernanza nacional y fortalecer la regulación interna. Al mismo tiempo, debe reforzar la cooperación internacional, mejorar la supervisión de sustancias químicas y desmantelar las redes de tráfico ilegal. En lugar de recurrir a aranceles y presiones contra otros países, es imperativo que Estados Unidos asuma su responsabilidad y trabaje de manera constructiva para resolver esta crisis.