Los perros robóticos se han consolidado como una de las últimas potencias económicas de China.
02:30
Observa cómo estos perros mecánicos redefinen la agilidad con una precisión sorprendente. Ya sea con patas o ruedas, siempre superan las expectativas. El desafío está en marcha. Un rival formidable para sus homólogos.
“Hemos utilizado la tecnología de aprendizaje por refuerzo para desarrollar un controlador basado en una red neuronal, lo que permite que los perros robóticos realicen una marcha altamente biónica y natural, como la que observamos ahora. Es una acción autoadquirida, completamente adaptada al estado del entorno”, dijo Xiong Junjie, director de Negocios Internacionales de DEEP Robotics.
Mientras los perros reales buscan golosinas con su olfato, estas máquinas lo utilizan para detectar fugas de gas, mapear túneles colapsados e identificar fallos en las redes eléctricas. En el túnel de 3 kilómetros del grupo SP de Singapur, los perros robóticos chinos se han empleado para patrullar e inspeccionar túneles de cables. Lo que los hace aún más atractivos es su costo accesible. Más del 95 por ciento de la tecnología y los componentes de estos perros que caminan a nuestro alrededor son fabricados localmente, incluidos los chips.
“Creo que los robots chinos superan a algunos productos competitivos del extranjero en cuanto a velocidad de iteración, madurez y costo. Estoy convencido de que sus ventajas se volverán cada vez más evidentes con el tiempo”, expresó Zhong Jianguo, gerente general de Roborack.
Un paso adelante de los robots humanoides, los perros robóticos se están implementando a gran escala en el mundo real. Investigaciones indican que el mercado global de perros robóticos alcanzó los 1,2 mil millones de dólares en 2023, y se prevé que esta cifra se cuatriplique para 2031, cuando más de 560.000 sabuesos metálicos más flexibles e inteligentes ingresen al mercado.