Una de las principales estrategias adoptadas por el Comité Central del Partido Comunista de China en su objetivo de desarrollar el país de forma integral es la revitalización del noreste de China. A continuación, les presentamos los avances alcanzados en la optimización industrial en Dalian, en la provincia nororiental china de Liaoning. 

El almacenamiento eficiente de grandes cantidades de electricidad es uno de los principales retos de la industria de las energías renovables. Cabe recordar, por ejemplo, que la energía solar no puede producir electricidad de noche. Miembros de la industria en Dalian esperan que las baterías de flujo de vanadio ayuden a revolucionar la red eléctrica del país.

En contraste con las baterías de iones y litio, que almacenan energía electro-química en forma sólida, las baterías de flujo emplean electrolitos líquidos, reservados en grandes tanques. Están elaboradas con vanadio disuelto en una solución a base de agua estable y no flamable. En julio del año pasado, la Compañía Eléctrica Rongke de Dalian llevó a cabo una prueba de arranque en negro de una gran planta de energía térmica en Dalian, ciudad de 7,5 millones de habitantes, utilizando una estación de almacenamiento de energía llena de baterías de flujo de vanadio. El objetivo fue mejorar la resiliencia de las redes urbanas de energía bajo condiciones extremas.

El desarrollo de la industria del almacenamiento de energía pone de relieve cómo las tecnologías emergentes ayudan a impulsar un nuevo crecimiento económico. También en el noreste de China, una región que ha dependido tradicionalmente de la manufactura y los recursos naturales.

La cadena de construcción naval de Dalian también busca desarrollar las nuevas fuerzas productivas de calidad potenciando tecnologías de vanguardia y la innovación, como la inteligencia artificial y los nuevos materiales.

En años recientes, Dalian ha trabajado para liberar el potencial de las tecnologías emergentes en industrias tradicionales. De ahí que se hayan formado clústeres industriales en áreas como las nuevas energías, la manufactura de información electrónica y la biomedicina. Miembros de la industria recuerdan que la tecnología es un catalizador del cambio y el desarrollo económico no es una excepción.