En vísperas de las Dos Sesiones anuales de China, el exministro de Economía de Perú, Luis Miguel Castilla, analiza el papel de China en el comercio, la inversión y el desarrollo tecnológico en el Sur Global. Destaca la importancia de la cooperación en energías renovables y el acceso a tecnologías emergentes para impulsar el crecimiento económico.
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"En materia de cooperación internacional, hay un tema crucial: cómo el mundo se adecúa para aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial y las mejoras en productividad que conlleva la Cuarta Revolución Industrial. Para ello, un aspecto cada vez más relevante, y que de hecho fue discutido en foros como el Foro APEC recientemente celebrado en Lima, es la necesidad de contar con una fuente confiable de energía, justamente para dar soporte a los servidores que deberán ser utilizados y repotenciados para aprovechar la inteligencia artificial y mejorar la productividad y el bienestar de los países. En este sentido, toda apuesta que fortalezca las fuentes de energía, desde las convencionales no renovables —donde América Latina y el Perú tienen un peso importante, como en el caso del gas natural— hasta las renovables no convencionales, como la solar y la eólica, es fundamental, ya que el mundo requerirá de mayor energía. La transición energética es un proceso innegable, pero el aprovechamiento de la automatización y de los procesos productivos transformadores requiere energía accesible, segura y económica", señaló el exministro de Economía de Perú.
"En este contexto, el rol de China y sus empresas es clave. En el caso del Perú, China ha tenido una participación importante tanto en la generación como en la distribución de energía eléctrica. A la par, también ha invertido en otras infraestructuras para mejorar el acceso a fuentes alternativas de energía y a metales raros o tierras raras, insumos esenciales para los procesos productivos. Esto permitirá que el mundo aproveche las ventajas que traen las nuevas tecnologías, especialmente en países ricos en recursos naturales como los de América Latina y el Caribe. Por lo tanto, existe una gran oportunidad de cooperación entre China y los países de América Latina, una colaboración que puede extenderse al Sur Global, beneficiando a todas las naciones a través de un modelo de cooperación productiva y mutuamente beneficiosa", destacó Luis Miguel Castilla.