Chengdu es una ciudad clave en el desarrollo de la economía de baja altitud en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China. Los turistas tienen ahora la oportunidad de pilotar aviones turísticos mientras sobrevuelan la ciudad, mientras que los drones transportan equipos médicos entre hospitales urbanos y rurales. 

Chongzhou, en Chengdu, es un lugar al que acuden los aficionados a los deportes de aviación, en medio de una floreciente industria de vuelo de baja altitud. El aeródromo de aviación general de Haoyun es la mayor base de deportes de aviación del suroeste de China. Aquí los turistas practican paracaidismo, estudian para obtener la licencia de vehículos aéreos no tripulados y pilotan avionetas para apreciar la ciudad con la ayuda de instructores.

En 2024 se realizaron aquí más de cien mil viajes turísticos, normalmente en fines de semana o días festivos, y treinta mil volaron en avioneta. Pagando menos de 400 yuanes, unos 55 dólares estadounidenses, el vuelo dura 10 minutos. 

Datos oficiales indican que Chengdu tiene más de 500 empresas aeroespaciales, y su escala industrial ha superado los 150.000 millones de yuanes, o más de 20 mil millones de dólares estadounidenses. 

El personal médico tardó un día en transportar el material para pruebas médicas desde el hospital rural del municipio de Shanquan hasta el hospital número uno de Longquanyi, en el distrito de Longquanyi de Chengdu. El año pasado, el gobierno local colaboró con una empresa tecnológica de Hangzhou, utilizando vehículos aéreos no tripulados para transportar los materiales. Ahora el trayecto dura menos de 15 minutos. El dron vuela todos los días desde el hospital de Chengdu, sale a las 10 de la mañana y trae los materiales de vuelta antes de las once, para que los médicos puedan compartir los resultados en línea. 

Empresas y funcionarios de Chengdu han firmado cerca de 50 proyectos importantes en la economía de la aviación de baja altitud y el sector espacial comercial en febrero, marcando otro hito para las industrias en Chengdu.