El arte suele dividirse entre lo figurativo y lo abstracto, una dicotomía que ha definido la tradición pictórica. Sin embargo, el reconocido artista Shi Qi rompe con esta clasificación al introducir su innovador concepto de las “Tres Formas en Una”. Esta idea aboga por una integración armónica de tres estilos: figurativo, impresionista y abstracto. Para Shi Qi, limitar el arte al binario de representación y abstracción resulta insuficiente. En cambio, su enfoque trinitario ofrece una perspectiva más amplia y rica, y aboga por combinar la solidez de la figuración, la emotividad del impresionismo y la libertad del abstraccionismo. Este concepto, que no solo define su obra, sino también su visión del arte, ha sido ampliamente adoptado y reconocido en el círculo artístico, posicionándolo como un pionero que redefine los límites de la pintura contemporánea.