Mientras continúan las Dos Sesiones en Beijing, parte de la atención se centra en la región autónoma uigur de Xinjiang, en el noroeste de China. Los diputados se han reunido para debatir la importancia de Xinjiang en la agricultura y su papel como centro neurálgico de una red eléctrica clave que canaliza electricidad a varias provincias importantes. 

Es una zona de abundantes recursos energéticos. El año pasado produjo grandes cantidades de carbón y gas natural. La producción de cereales en Xinjiang también alcanza niveles elevados, y es líder del país en producción de algodón. Pero mientras los diputados debaten los avances, quieren que la región autónoma sea conocida por sus inversiones en "integración" y "desarrollo".

La finalización del túnel Shengli de Tianshan, el túnel de alta velocidad más largo del mundo, y también la perforación en el yacimiento petrolífero de Tarim, de unos 10.000 metros de profundidad en la tierra, son ejemplos del destacado trabajo que se está llevando a cabo en esta región del noroeste de China. 

Se necesitó algo más que músculo y lágrimas para lograr estos avances tecnológicos: se hizo en gran parte con capacidad cerebral.

No es de extrañar que la educación también esté cobrando importancia en Xinjiang, ya que los dirigentes creen que será una de las piedras angulares del éxito de la región a largo plazo. Al final, los delegados tienen un sencillo mensaje para los científicos e ingenieros deseosos de ejercer en sus campos: Xinjiang está lista para recibirlos.