Wu Zetian (624-705) vivió durante la dinastía Tang de China y es famosa por ser la única monarca soberana de la historia china: ostentó el cargo de emperatriz pero no como era costumbre, por ser mujer del emperador, sino como gobernante coronada desde el año 690 hasta su muerte en el año 705. A lo largo de su reinado, Wu destacó por su capacidad política, su visión de futuro y su firme liderazgo, desafiando las normas de una sociedad patriarcal para establecer un gobierno eficaz y próspero.

Una de sus principales contribuciones fue la reforma del sistema administrativo imperial. Estableció un sistema meritocrático que permitió a personas de origen humilde acceder a cargos importantes, lo que fortaleció el aparato estatal y favoreció el desarrollo económico y cultural del país.
Wu Zetian también promovió el budismo como una fuerza unificadora en la sociedad china, impulsando su difusión a través del patrocinio de templos y la creación de una serie de obras religiosas. Así, su reinado se caracterizó por una administración eficiente, la promoción de la educación y una nueva y refinada espiritualidad.