La industria robótica de China se encuentra en un momento clave, con algunos de los modelos de robots humanoides actuales más avanzados a nivel mundial. El siguiente paso es la inteligencia artificial incorporada. Se trata de la combinación de IA, interacción física, percepción y cognición dentro de un robot, con el objetivo de lograr una interacción compleja y dinámica con su entorno. En términos más simples: robots con capacidad de "sentir", aprender e interactuar.

Esta iniciativa busca cubrir una amplia gama de necesidades no solo dentro de la industria manufacturera, como la automotriz, sino de los ciudadanos en general. Robots de asistencia en los sectores público, de servicios y sanitario. Robots humanoides que ayuden a los adultos mayores con tareas simples e incluso les ofrezcan apoyo emocional. El Gobierno chino ha lanzado proyectos de desarrollo de IA incorporada en más de 20 ciudades con el fin de que esta nueva tecnología sea accesible para todos sus ciudadanos, y se espera que 2025 sea un año histórico para la producción en masa de robots humanoides.