Son 199 venezolanos que regresan desde Estados Unidos, tras ser detenidos en las redadas de las autoridades migratorias. Es el sexto vuelo que aterriza en Caracas y el cuarto desde Estados Unidos, incluyendo uno desde la cárcel de Guantánamo.

Al regresar celebran estar en su tierra. Aquí chequean sus antecedentes penales, su condición física y son enviados con sus familiares.

Aunque recientemente las negociaciones se rompieron tras el fin de la licencia petrolera de Chevron en Venezuela, este vuelo marca un nuevo comienzo. El ministro Cabello planteó que estos retornos seguirán ocurriendo mientras exista un diálogo directo.

A pesar de que Estados Unidos denuncia que los migrantes pertenecen a una peligrosa pandilla, al llegar a Venezuela son revisados por la justicia, pero de los más de 1000 retornados, apenas una veintena tiene antecedentes de algún tipo.

Distintos sectores políticos y sociales rechazan el trato que da Estados Unidos a los migrantes, venezolanos y de otras nacionalidades. Exigen respeto a sus derechos humanos.

El Estado venezolano sigue realizando gestiones diplomáticas y judiciales para la liberación de un grupo de 238 migrantes retenidos en El Salvador.