La robotización de los servicios policiales en China avanza a pasos agigantados. Con el objetivo de reforzar la seguridad y reducir riesgos para los agentes, el país asiático ha desplegado robots policía con inteligencia artificial en zonas urbanas y eventos masivos.

Uno de los modelos más destacados es el robot humanoide G1, desarrollado por Unitree Robotics. Con 1,30 metros de altura, este robot de patrullaje cuenta con cámaras, sensores térmicos y capacidad de reconocimiento facial, lo que le permite operar junto a oficiales humanos. Fue presentado durante el Gran Premio de Fórmula 1 en Shanghai, marcando un hito en la automatización de la seguridad pública.

Además, China ha incorporado el robot esférico RT-G, capaz de desplazarse a 35 km/h tanto en tierra como en agua. Este robot de vigilancia puede identificar sospechosos, rastrearlos y lanzar redes para inmovilizarlos. Está equipado con tecnología de reconocimiento de objetivos en tiempo real, ideal para entornos complejos y peligrosos.

El avance de la tecnología policial en China plantea desafíos, no obstante, las autoridades sostienen que mejora la eficiencia y reduce el margen de error humano.

La seguridad automatizada en China se perfila como un modelo pionero que podría influir en otras fuerzas policiales del mundo.