La cocina de Sichuan, originaria de la provincia homónima en el suroeste de China, es reconocida mundialmente por sus sabores audaces y picantes. Esta gastronomía se distingue por el uso predominante de la pimienta de Sichuan, que aporta una sensación única de hormigueo y adormecimiento en el paladar, combinada con chiles rojos que intensifican el picante. Además, incorpora ingredientes como ajo, jengibre y anís estrellado, creando una sinfonía de sabores que incluyen lo dulce, lo ácido, lo salado, lo amargo y lo umami.

Entre los platos más emblemáticos se encuentran el Pollo Kung Pao, una mezcla de pollo salteado con cacahuetes y chiles secos; el Mapo Tofu, tofu suave en una salsa picante con carne de cerdo; y el Hot Pot de Sichuan, una fondue picante donde se cocinan diversos ingredientes en una olla de caldo hirviendo.
La diversidad geográfica de Sichuan, que abarca montañas, colinas y llanuras, contribuye a la variedad de ingredientes utilizados en su cocina. Esta riqueza natural, junto con técnicas culinarias como el salteado, el ahumado y el encurtido, ha consolidado a la cocina de Sichuan como una de las más influyentes y apreciadas de China.