Desde la llegada de la nave Shenzhou-20 y el cohete portador Gran Marcha 2F al Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan el 16 de abril, todos los equipos implicados en el despegue han realizado una serie de pruebas y ensayos para verificar que todo funciona correctamente.

Esta es la sala de pruebas y control de lanzamientos del centro de Jiuquan. Desde aquí se supervisa el operativo de las misiones tripuladas, incluidos los ensayos previos al lanzamiento. En estos simulacros participa todo el personal de las instalaciones. También los taikonautas de la Shenzhou. Estos verifican todas las etapas y protocolos de la misión: el ingreso a la cápsula de retorno, la coordinación entre el personal de tierra y la nave o las operaciones de la fase de espera y de despegue. Al mismo tiempo, los técnicos del centro comprueban de forma continua los sistemas de coordinación entre la plataforma de lanzamiento y el cohete portador y los subsistemas y circuitos de emergencia. 

Una vez llegan al área de lanzamiento, los taikonautas también supervisan el equipamiento y los suministros, pasan exámenes médicos y ensayan la ceremonia de despedida, la configuración de la cápsula y los protocolos posteriores al ingreso. 

Mientras tanto, la tripulación de la Shenzhou-19, que actualmente se encuentra en la estación espacial china, realizó varias inspecciones a la nave y organizó los suministros para recibir a sus sustitutos. Paralelamente, los responsables de la zona de aterrizaje han iniciado una serie de simulacros de búsqueda y rescate para preparar el retorno del Shenzhou-19.