En el primer trimestre de este año, China registró un crecimiento del producto interno bruto del 5,4 % interanual, consolidando su recuperación y fortaleciendo su papel como un motor del crecimiento global. El consumo interno, que aportó más de la mitad del crecimiento, y el repunte de sectores clave como la alta tecnología y el comercio exterior, muestran una dinámica positiva frente a un contexto internacional complejo. 

Mirada Económica les invita a descubrir más acerca de esta nueva dinámica de la economía china. Para ello, tenemos el placer de contar en el estudio con Alba Tang Jie, investigadora de la Academia de Comercio Internacional y Cooperación Económica, entidad subordinada al Ministerio de Comercio de China. También nos acompaña vía remota Qi Zhongchen, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Estudios Internacionales de Zhejiang.

Tang indica que la fuerte recuperación del consumo de China no se debe a un solo factor, sino que es el resultado de un equilibrio dinámico entre los dividendos de la política, la vitalidad del mercado, la innovación tecnológica y la seguridad social. Desde el punto de vista de la investigadora, el consumo actual muestra en detalle las nuevas tendencias tales como la economía plateada, la economía de baja altitud, la salud y el bienestar, los eventos deportivos, la IA y los viajes inteligentes etc.

Por otra parte, Qi señala que la economía de China está experimentando transformaciones en dos dimensiones clave: la modernización de las industrias tradicionales y la expansión de las industrias emergentes. Qi destaca que las industrias tradicionales siguen desempeñando un papel vital en el marco económico de China, pero enfrentan desafíos tecnológicos y necesitan actualizar hacia productos de mayor valor agregado, calidad y sostenibilidad. En cuanto a las industrias emergentes, sectores estratégicos como la nueva energía, la tecnología de baterías y los productos digitales se convierten en pilares de la economía.