¿Te imaginas llegar a otro país en tan solo cinco minutos de viaje? En la ciudad de Heihe, ubicada en la provincia china de Heilongjiang y separada por el río Ussuri, esto es una realidad cotidiana. Desde la entrada en vigor, en septiembre de 2023, de la política de exención de visado entre China y Rusia para grupos turísticos, cruzar la frontera nunca fue tan fácil.

A primera hora de la mañana, numerosos turistas rusos abordan un pequeño ferry hacia Heihe. Al desembarcar, su primer destino es el mercado matutino local, donde los aromas de la leche de soja caliente, los palitos de masa fritos (youtiao), los panqueques fragantes y una variedad irresistible de delicias callejeras los reciben con calidez. El desayuno, sabroso y reconfortante, se convierte en la primera experiencia de inmersión cultural.

Tras saciar el apetito, muchos disfrutan paseando por los mercados de la ciudad, explorando tiendas y puestos que exhiben productos locales únicos. Allí, entre charlas sencillas en chino, sonrisas y gestos amistosos, los turistas rusos encuentran recuerdos que llevar a casa y momentos compartidos con los habitantes locales.

La conexión entre ambas orillas se fortaleció aún más el 27 de octubre de 2024, cuando el Puerto de Transporte Acuático de Heihe puso en marcha oficialmente un nuevo servicio de aerodeslizador hacia Blagoveshchensk. Este moderno medio de transporte reduce el cruce fronterizo a apenas dos minutos, ofreciendo una comodidad sin precedentes tanto para turistas como para comerciantes.

Esta conexión exprés no solo simboliza la cercanía geográfica entre China y Rusia, sino también el creciente entendimiento mutuo, los intercambios culturales y la cooperación entre dos pueblos que, cada vez más, se sienten como vecinos y amigos.