"El hilo en la mano de la madre amorosa, se teje en las prendas del hijo errante".
03:13
En enero de 1969, Xi Jinping tenía menos de 16 años. Partió hacia Liangjiahe, una aldea situada en el norte de la provincia china de Shaanxi, para comenzar a trabajar en la aldea. A su madre, Qi Xin, le preocupaba mucho el largo viaje que debía realizar su hijo, por eso le cosió a mano una bolsa de bordado con tres letras rojas: "corazón de madre".
La bolsa atestigua el vínculo entre madre e hijo.
Los padres son los primeros maestros de sus hijos. Cuando era niño, su madre Qi Xin, le llevaba a la librería Xinhua para comprar libros, como la biografía de Yue Fei, y le contaba las historias del general militar chino del siglo XII, cuya madre le hizo un tatuaje de "servir a la patria con la máxima lealtad" en la espalda. El secretario general recordó una vez: "Dije: '¡Qué doloroso es tatuarse las palabras!' Mi madre me contestó: 'Sí, duele, pero es algo que se recordaría en el corazón'. Las palabras 'servir a la patria con la máxima lealtad' las he recordado desde entonces hasta ahora, y es también el objetivo que he perseguido toda mi vida".
Tras asumir cargos de liderazgo, Xi Jinping y su madre se veían con menos frecuencia. Su madre le escribía de vez en cuando, diciéndole que fuera estricto consigo mismo.
Le dijo a Xi Jinping: "Mientras hagas bien tu trabajo, esa es la mayor piedad filial hacia tu madre y tu padre".
"Tanta bondad del cálido sol, no puede ser recompensada por la hierba".
El secretario general Xi Jinping, que creció en una buena tradición y educación familiares, ha asumido la responsabilidad de "Dejaré de lado mi propio bienestar en aras de ganarme la confianza del pueblo " para dirigir a más de 1.400 millones de personas hacia un futuro mejor.