En 2025 se cumplen diez años desde la puesta en marcha oficial del Foro China–CELAC, un mecanismo de diálogo y cooperación entre China y los países de América Latina y el Caribe. Nacido en 2015, el foro busca fortalecer los lazos entre ambas regiones a través de iniciativas conjuntas en áreas como infraestructura, comercio, salud, educación, ciencia y cultura.

Para conmemorar esta primera década de trabajo compartido, CGTN Español presenta Juntos por el desarrollo, un documental que recorre más de una docena de países para mostrar cómo esa cooperación ha tomado forma en proyectos concretos, visibles y en muchos casos transformadores. A través de ejemplos concretos y testimonios directos, el documental pone en primer plano los resultados de una relación que se ha vuelto cada vez más cercana y ha llegado a las casas, los campos, las escuelas y los centros de innovación de América Latina y el Caribe.

◇Agricultura, comercio y seguridad alimentaria

La producción agrícola se ha convertido en uno de los motores más dinámicos de la relación entre China y América Latina. La colaboración técnica y comercial ha fortalecido cadenas productivas, modernizado cultivos y ampliado mercados. En Chile, la introducción de las cerezas en el mercado chino ha transformado a las comunidades agrícolas. En Barbados, un centro regional ha logrado potenciar el acceso a los alimentos en una isla que los necesita. En República Dominicana, un proyecto liderado por agrónomos chinos introdujo nuevas técnicas para optimizar el cultivo del arroz. Técnicos, agricultores y responsables coinciden en un punto: los resultados son tangibles.

◇Protección del medioambiente y desarrollo sostenible

En distintas regiones del continente, la cooperación se ha enfocado también en la protección ambiental, la transición energética y en construir un futuro verde. En México, tecnologías de monitoreo aplicadas en una reserva natural han permitido estudiar especies en peligro sin interferir en su hábitat. En Perú, una empresa minera ha innovado con nuevas prácticas de conservación y tratamiento de agua que reducen el impacto ambiental de su actividad. En el norte de Argentina, un parque solar aporta energía limpia y renovable a miles de familias. Cada una de estas experiencias muestra que el desarrollo económico y el cuidado de la Tierra, nuestro hogar común, pueden avanzar de la mano.

◇Infraestructura para la vida cotidiana

Numerosos proyectos de infraestructura han contribuido a mejorar el acceso a servicios básicos y a facilitar la movilidad en un continente extenso y de terrenos difíciles. En Bolivia, nuevas vías de transporte han conectado zonas rurales con centros urbanos. En Colombia, avanza la construcción de la primera línea de metro en la capital. En Costa Rica, se resolvió un problema histórico de acceso al agua potable en varias comunidades periféricas. En Honduras, una hidroeléctrica garantiza un suministro eléctrico más estable. Estas iniciativas superan los obstáculos del entorno físico con tecnología e innovación y amplían las oportunidades de quienes viven en las zonas afectadas.

◇Ciencia, salud y tecnología para el desarrollo

La cooperación en investigación y tecnología ha sido clave para abordar los desafíos concretos que enfrentan las sociedades latinoamericanas y caribeñas. En Cuba, instituciones científicas trabajan junto a laboratorios chinos en proyectos de neurociencia, desarrollo de fármacos y producción de medicamentos. Esta colaboración ha permitido avanzar en tratamientos más accesibles, impulsar la innovación biomédica y compartir conocimientos entre equipos de ambos países.

En paralelo, el desarrollo tecnológico se ha extendido a sectores estratégicos. En Bolivia, el lanzamiento de un satélite nacional amplió la cobertura de telecomunicaciones en zonas antes desconectadas. En Brasil, el trabajo conjunto en satélites de observación permite mejorar la capacidad de monitoreo ambiental y la lucha contra la deforestación en la Amazonía. Estos proyectos muestran cómo la tecnología, aplicada de forma concreta, puede mejorar servicios, reducir brechas y fortalecer las capacidades locales.

◇Educación, cultura y patrimonio

El documental también recoge iniciativas centradas en el conocimiento, la memoria y el intercambio cultural, e historias de jóvenes formados en nuevas especialidades, intercambios técnicos y soluciones digitales que hoy forman parte del día a día en muchas comunidades. En El Salvador, se reconstruyó la Biblioteca Nacional, con un diseño arquitectónico que refleja la idea de encuentro entre culturas. El edificio, abierto al público las 24 horas, se ha convertido en un espacio de referencia para la vida cultural y educativa de la ciudad. También se detallan experiencias de intercambio académico, proyectos digitales en zonas rurales, y el crecimiento del interés por la lengua, la literatura y las expresiones artísticas en ambas regiones.

◇Un camino que sigue en marcha

Juntos por el desarrollo recoge una muestra representativa del impacto que ha tenido la cooperación entre China y los países de América Latina y el Caribe en la última década. Las historias presentadas en el documental son sólo una parte de lo que se ha construido en los 33 países que integran la CELAC, en sectores tan diversos como la energía, la agricultura, la salud, la ciencia, la conectividad y la cultura. No son casos aislados, sino parte de una red de proyectos que siguen creciendo. A través de montañas, selvas, altiplanos y océanos, esta relación ha tejido vínculos duraderos, enfrentado desafíos comunes y abierto caminos de desarrollo compartido. Una relación que sigue avanzando, con la mirada puesta en el futuro.

Juntos por el desarrollo se estrena el 13 de mayo en las plataformas de CGTN Español. Una oportunidad para conocer de cerca cómo la cooperación entre China y los países de América Latina y el Caribe ha evolucionado a lo largo de una década, y cómo sigue transformando vidas, lugares y horizontes. ¡No te lo pierdas!