El 13 de mayo, la opinión pública internacional prestó gran atención al discurso que impartió el presidente chino, Xi Jinping en la ceremonia de apertura de la IV reunión ministerial del Foro China-CELAC. El presidente Xi anunció que China está dispuesta a aunar esfuerzos con la parte latinoamericana para poner en marcha los cinco grandes programas, buscar el desarrollo y la revitalización comunes y construir una comunidad de futuro compartido China-CELAC. Los analistas han señalado que con ello se ha trazado un plan de desarrollo y se ha proporcionado una orientación estratégica para el futuro a largo plazo de las relaciones entre las dos partes.
Este año se cumple el décimo aniversario del Foro China-CELAC. En los últimos diez años, el presidente Xi Jinping ha realizado seis visitas a América Latina y el Caribe, trazando un plan para el desarrollo de las relaciones bilaterales; ambas partes han ejecutado más de 200 proyectos de infraestructuras en el marco de la construcción de alta calidad de la Franja y la Ruta, creando millones de puestos de trabajo. La "fiebre latinoamericana" de China y la "fiebre china" de América Latina corren en ambas direcciones. Todo esto es tal y como dijo el presidente Xi Jinping: el Foro China-CELAC ha pasado de un plantón tierno a un árbol erguido.
Mirando hacia el futuro, ¿cómo puede florecer el árbol del foro? ¿Cómo puede profundizarse cada vez más la comunidad de futuro compartido de China y América Latina? China afirmó que está dispuesta a trabajar con la parte latinoamericana para poner en marcha los programas de unidad, de desarrollo, de civilización, de paz y de los pueblos.
¿Por qué el proyecto de unidad ocupa el primer lugar? Esto se deriva de la exitosa experiencia de China y América Latina en la construcción de una comunidad de futuro compartido, pero también de la realidad de que frente a la hegemonía unilateral. El apaciguamiento no representa la solución y la única manera de ganarse el respeto depende de estar unidos. En esta ocasión, China afirmó que está dispuesta a seguir apoyándose mutuamente en cuestiones relacionadas con los intereses centrales y las principales preocupaciones de cada uno, y a defender firmemente el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y el orden internacional basado en el derecho internacional. Los analistas opinan que el proyecto de la unidad no sólo se centra en cuestiones bilaterales, sino que tiene una perspectiva global, lo que ayudará a potenciar la voz del Sur Global y a salvaguardar la justicia internacional.
A continuación son los programas de desarrollo, de civilización y de paz, que corresponden respectivamente a la Iniciativa Global de desarrollo, la Iniciativa Global de Civilización y la Iniciativa de Seguridad Global propuestas por China. Entre ellos, el proyecto de desarrollo ha atraído mucha atención, y el volumen comercial entre China y América Latina alcanzó los 518.400 millones de dólares en 2024, el doble que el de hace una década.
Las relaciones entre naciones residen en la afinidad de los pueblos. En los últimos 10 años, China ha anunciado que ha puesto en marcha las becas gubernamentales y programas de formación que ha ofrecido a América Latina. Para los próximos tres años, China ha hecho nuevos planes.
Situados en un nuevo punto de partida histórico, con los cinco grandes programas como plan y guía, y China y América Latina, como amigos a través de montañas y mares, trabajarán juntos por el desarrollo y la revitalización, potenciando la comunidad de futuro compartido China-América Latina para profundizar cada vez más, promoviendo la solidaridad y la cooperación en el Sur Global, e inyectando continuamente estabilidad y energía positiva en un mundo turbulento.