Cada 20 de mayo millones de chinos susurran "wǒ ài nǐ" ("Te quiero"). Y las empresas privadas también reciben este año un pedacito de amor por parte del Gobierno chino, quien les ha regalado una preciosa ‌Ley de Promoción de la Economía Privada.

¿Es posible imaginar esto? De repente, ‌180 millones de entidades económicas en el sector privado‌, desde el más avanzado laboratorio de robots hasta la más humilde tiendita de fideos picantes, reciben un lujoso ‌"kit de supervivencia".