El 25 de mayo concluyó en la ciudad de Hangzhou la primera competencia de combate de robots humanoides del mundo. Avanzadas máquinas demostraron sus habilidades en enfrentamientos cuerpo a cuerpo, combinando tecnología de vanguardia con estrategias de lucha, haciendo las delicias de miles de espectadores en todo el país, gracias a la transmisión del evento por parte del Grupo de Medios de China.
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"Ha sido realmente impactante. Nunca imaginé que los robots de nuestro país pudieran moverse con tanta agilidad. Creo que tienen un enorme potencial en diversas industrias, así como para la vida cotidiana en el futuro", dijo Sui Jiamin, un espectsdor de la competencia.
Sun Baoyan, gerente de marketing de Unitree Robotics, una de las principales empresas de robótica de China y colaborador del evento, señaló que uno de los objetivos de la competencia es poner prueba la estabilidad y los movimientos de las avanzadas máquinas, requisitos fundamentales para su integración en la vida diaria.
"Esta competencia contribuirá significativamente a mejorar la estabilidad de los movimientos de los robots. Esperamos que en los próximos tres a cinco años, los robots humanoides logren capacidades productivas", señaló el gerente de marketing de Unitree Robotics.
Para competir de manera eficiente, los robots tuvieron que dominar complejas técnicas de combate, sin perder el equilibrio ante impactos de alta intensidad. Además, antes del evento, cada unidad pasó por un riguroso proceso de entrenamiento para prepararse ante distintos escenarios de combate.
"Desarrollamos una amplia gama de movimientos de lucha y cada uno requirió una optimización específica. Como se ha visto, nuestro robot demostró una gran resistencia a las caídas, lo que se logró gracias a las mejoras implementadas en los algoritmos de control de movimiento", afirmó Wang Qixin, personal de Unitree Robotics.
Se prevé que el valor total del mercado chino de robots humanoides alcance los 120.000 millones de dólares en 2030, en un escenario donde estas avanzadas máquinas no solo entretengan a la audiencia, sino que también tengan una participación real en los procesos productivos del país.