Cada año, en vísperas de la Fiesta del Bote del Dragón, la comunidad de Diejiao se reúne para disfrutar de la tradicional carrera de botes del dragón, una práctica ancestral que ha sido transmitida de generación en generación. Para los habitantes locales, esta celebración es un tributo a la destreza, el trabajo en equipo y al valioso legado cultural de la zona.

Esta competencia cuenta con una historia de más de 500 años y se caracteriza por la sincronización de los remeros al ritmo del tambor, así como la estrategia necesaria para maniobrar las largas y angostas embarcaciones en cerradas curvas. Para Liu Yezhang, participar en las carreras de botes del dragón es parte de su vida desde hace seis años.

“El bote del dragón está grabado en el corazón de cada habitante de Diejiao. Lo llevamos en nuestro ADN. Siempre mantenemos vivo el espíritu de los botes del dragón de Diejiao: "Preferimos chocar la embarcación antes que remar despacio", dijo Liu Yezhang, jefe del equipo de Bote del Dragón Chenfeng.

Para Michael, un nuevo integrante del equipo que vino desde Alemania, este año marca su primera experiencia compitiendo en Diejiao.

"Mi equipo fue muy acogedor desde el principio, y trató de ayudarme mucho, pero el agotamiento, el dolor en los músculos fue una locura. Al principio ni siquiera podía mover los hombros", Michael Lehneis, miembro del equipo de Bote del Dragón Chenfeng.

Para los residentes locales, contar con compañeros extranjeros aporta nuevas riquezas a este legado cultural.

Para los habitantes de Diejiao, las carreras de botes del dragón es una vibrante expresión de su identidad cultural y un fiel reflejo del profundo amor que sienten por sus tradiciones. Seguramente la transmisión de este legado de generación en generación mantendrá vivo el espíritu de la competencia por muchos siglos más.