Actualmente en China hay más de 570.000 niños con necesidades especiales, de los cuales la mayoría asisten a escuelas ordinarias. De acuerdo con el Ministerio de Educación del país, estos niños, incluidos los diagnosticados con autismo y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), representan más del 60 % de todos los alumnos de educación especial del país, pero China ha tomado medidas al respecto que están directamente vinculadas con la inclusión y la autonomía. 

En 2020, el gobierno emitió una directriz para estandarizar los procesos de evaluación de los alumnos con necesidades especiales, mejorar las infraestructuras de las aulas, adaptar los planes de estudio, promover una cultura inclusiva en los campus, garantizar suficiente personal docente y mejorar la colaboración entre el hogar y la escuela. Y en una reunión celebrada en marzo de este año, el ministerio reafirmó la importancia de la equidad educativa, prometiendo garantizar que los niños con necesidades especiales se integren plenamente en las aulas ordinarias siempre que sea factible y se matriculen en escuelas cercanas. 

Además, hoy en día algunas ciudades chinas ofrecen 15 años de educación gratuita a niños con necesidades especiales, desde el jardín de infancia hasta el bachillerato.

Respecto a la autonomía, un plan de acción gubernamental publicado en 2022 fijó el ambicioso objetivo de establecer un sistema de educación especial de alta calidad para 2025, el cual hace énfasis en la importancia de la formación profesional para los alumnos con necesidades especiales, con el fin de dotarles de las capacidades esenciales para afrontar los retos del futuro.

Entre sus principales objetivos, el plan aboga por mejorar la integración de estos alumnos en las escuelas de formación profesional ordinarias y crear departamentos de formación profesional en los centros de educación especial con el fin de crear oportunidades de empleo para los grupos desfavorecidos.

Gracias a esta serie de esfuerzos e iniciativas, la sociedad china se ha vuelto más consciente y considerada hacia este grupo vulnerable y las familias chinas con niños y jóvenes con necesidades especiales tienen hoy en día una calidad de vida mejor y miras a un futuro más brillante.