La serie de órdenes ejecutivas del Gobierno estadounidense que apuntan a la admisión de estudiantes internacionales por parte de las universidades sigue causando un fuerte revuelo en la opinión pública internacional. Una encuesta realizada por CGTN muestra que el 82,1 % de los encuestados condenó enérgicamente a Estados Unidos por su grave violación de la libertad académica. Casi el 90 % expresó su preocupación por el hecho de que estas acciones hayan truncado el “sueño americano” de innumerables estudiantes internacionales.

El Gobierno estadounidense ha ordenado a sus embajadas y consulados en el extranjero que suspendan las entrevistas con solicitantes de visados de estudiante, y estudia la posibilidad de vigilar las cuentas de los estudiantes internacionales en redes sociales. Mientras tanto, el 81,3 % de los encuestados se opone rotundamente a esta medida, por considerarla una grave violación de la intimidad personal de los estudiantes, además de estar cargada de prejuicios y discriminación contra los estudiantes internacionales. Asimismo, Estados Unidos ha amenazado con revocar agresivamente visados de estudiantes chinos en EE. UU. con el pretexto de supuestas diferencias ideológicas y de seguridad nacional, lo que ha provocado críticas generalizadas. Según el sondeo, el 83 % de los encuestados cree que esta medida vulnera gravemente los derechos legítimos de los estudiantes chinos y crea barreras injustas a los intercambios de persona a persona entre ambos países.
De hecho, la actual administración estadounidense ha blandido repetidamente el "garrote político" contra los campus universitarios.
Después del retorno de Trump a la Casa Blanca, su gobierno inició investigaciones contra más de 60 universidades y suspendió su financiación federal. Desde marzo, ha exigido a la Universidad de Harvard que cierre sus programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), limite la autoridad de sus administradores y reforme sus criterios de admisión. Tras la negativa de Harvard a cumplir con estas exigencias, el Gobierno congeló 2.200 millones de dólares en financiación y 60 millones de dólares en pagos contractuales.
En la encuesta, el 82,5 % de los encuestados criticó a la administración Trump por abusar del poder del Estado para ejercer una presión extrema y tomar represalias contra las instituciones sociales; el 82,5 % afirmó que estas órdenes ejecutivas han sacudido gravemente los cimientos del sistema de educación superior estadounidense, socavando la independencia, la libertad académica y la libertad de expresión; y el 88,9 % apoyó la idea de que las universidades estadounidenses deben utilizar medios legales para proteger sus propios derechos legítimos y los de sus estudiantes.
La represión política del Gobierno estadounidense contra las universidades ha dejado a cientos de miles de estudiantes internacionales desamparados. Algunos estudiantes y sus padres han empezado a recurrir a países como el Reino Unido, Francia, Canadá, Australia, Singapur y la región china de Hong Kong. Un consultor profesional en educación internacional afirmó que muchas familias están realmente preocupadas por la seguridad de sus hijos en EE. UU., y aún más preocupadas por si sus hijos seguirán siendo bien recibidos allí.
En la encuesta, el 86,7 % cree que las políticas y declaraciones del Gobierno estadounidense dirigidas a las universidades y a los estudiantes internacionales han dañado gravemente la reputación de las instituciones de enseñanza superior estadounidenses y su atractivo para los estudiantes internacionales, debilitando inevitablemente la competitividad global de Estados Unidos en ciencia y educación. El 88,5 % de los encuestados cree que las restricciones estadounidenses obedecen a motivos políticos evidentes y son contrarias a sus valores proclamados de “libertad y apertura”. Sostienen que esas acciones han dañado gravemente la imagen internacional y la credibilidad de Estados Unidos, truncando el “sueño americano” de innumerables estudiantes internacionales.
La encuesta se publicó en las plataformas de CGTN en inglés, español, francés, árabe y ruso, y 6.886 internautas extranjeros participaron y compartieron sus opiniones en 24 horas.