El mandatario nicaragüense, Daniel Ortega Saavedra, expresó el 2 de junio su solidaridad con los miles de migrantes en situación vulnerable, y se refirió a la persecución y a las amenazas de deportaciones masivas en Estados Unidos.

El líder nicaragüense dejó claro que su país tiene las puertas abiertas, y confirmó que ya están ingresando al territorio nacional los primeros nicaragüenses deportados desde Estados Unidos. En Nicaragua reciben asistencia y acompañamiento por parte de las autoridades migratorias.
"Y en particular con los hermanos nicaragüenses, que tienen siempre las puertas abiertas de Nicaragua, que han estado ingresando en vuelos, y aquí se les atiende muy bien. Nuestra solidaridad con las familias que se encuentran perseguidas en Estados Unidos; nuestra solidaridad con los que han logrado retornar a Nicaragua, y decirles siempre: esta es su tierra, esta es su patria, y aquí pueden trabajar en paz", aseguró.
Ortega calificó esas acciones como inhumanas y propias de un comportamiento fascista, en referencia a la separación de madres de sus hijos y de familias que huyen con sus niños.
"Esa es una tortura brutal en contra de los hermanos latinoamericanos: centroamericanos, venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses", opinó.
Estas declaraciones las ofreció durante su participación en un acto de ascensos militares en Managua.