Brasil se une a la lista de países que ahora disfrutan de la exención de visado para viajar a China. Esta medida, que entró en vigor el primero de junio, no solo facilita el turismo, sino que también abre un abanico de oportunidades para el intercambio cultural, académico y, por supuesto, de negocios. Desde estudiantes ávidos por conocer nuevas culturas hasta empresarios buscando expandir horizontes, la exención de visado ha sido recibida con mucho entusiasmo.

La esperada exención de visa para los brasileños ya es un cambio visible en el Consulado General de China en São Paulo. Gracias a la nueva política, el escenario de largas filas ha quedado atrás y la medida ya se hace notar.

"Antes de la implementación de la política de exención de visado, había un flujo constante de personas solicitando visas chinas en la entrada de nuestra embajada. Nuestro personal trabajaba a pleno rendimiento a diario y procesaba solicitudes de visa las 24 horas. Especialmente en las primeras etapas de importantes ferias nacionales, como la Feria de Cantón, el número de solicitudes aumentaba significativamente. Tras el anuncio de la política de exención de visado, el número de solicitudes se redujo drásticamente, lo que también permitió a nuestra embajada disponer de personal suficiente para mejorar aún más la calidad de nuestros servicios de documentación", dijo Ding Jiahui, vicecónsul del Consulado General de China en São Paulo.

"Yo veo esta exención de visado para ir a China como varios puentes que se están construyendo. Me parece muy interesante y yo pretendo aprovechar en breve esta exención de visado para visitar China, conocer las montañas de Hunan, la Gran Muralla de China, la Ciudad Prohibida de Beijing y si da el tiempo, quiero pasar por Shanghai a sacar fotos", dijo Tiago da Silva, coordinador de eventos.

Por causa de esta medida, se espera un aumento significativo en el flujo de personas, lo que a su vez impulsará el turismo.

"Creo que esta medida de la liberación de la visa a los brasileños fue sensacional. Ya lo estábamos esperando y nos quedamos muy felices porque eso va a mejorar mucho la relación, nos va a dar facilidades, por el tema burocrático y también por el costo. Esperamos que realmente esta medida aumente el número de brasileños que viajen para China. Yo ya sentí aquí, en la agencia, una búsqueda mayor, de un 10 %", expresó Sokan Kato Young, CEO de Chinatour.

La exención de visado para visitar China no solo allana el camino para la movilidad individual, sino que simboliza una etapa de mayor apertura y confianza mutua entre dos naciones de relevancia global.