La talla de jade es una de las formas de escultura más antiguas de China. A través de un meticuloso proceso de corte y pulido, las rocas se transforman en exquisitas obras de arte: las esculturas de jade.

Beijing se destaca como uno de los centros más representativos del arte del jade en la China contemporánea. Aquí, las piezas antiguas de valor histórico coexisten con joyas modernas y objetos decorativos de jade que reflejan las últimas tendencias tanto nacionales como internacionales.

Desde figuras humanas, animales y flores hasta broches, anillos, sellos y pequeños adornos, la variedad es inmensa. Los artesanos seleccionan cuidadosamente cada piedra, respetando su color natural y forma original, y la transforman en una pieza única mediante un proceso creativo lleno de precisión y paciencia.

Reconocido mundialmente, el arte del jade tallado de China representa una perfecta fusión entre tradición, técnica y estética.
