Científicos chinos han logrado un avance clave en el aprovechamiento de los recursos marcianos para garantizar un suministro energético sostenible en futuras misiones de larga duración. Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC) han propuesto una innovadora solución: utilizar la propia atmósfera de Marte como medio para la generación de energía. Con más del 95 % de dióxido de carbono, la atmósfera marciana presenta propiedades ideales para la conversión de calor en electricidad, superando incluso a gases nobles como el helio o el xenón. 

Además, el equipo ha desarrollado el concepto de la “batería de Marte”, una tecnología que convierte directamente los componentes de la atmósfera marciana en fuente energética. Esta batería, similar en principio a las de litio-aire, absorbe dióxido de carbono para generar y almacenar energía eléctrica, luminosa y térmica, suministrando electricidad a sondas y vehículos en condiciones extremas. Pruebas realizadas bajo simulaciones del entorno marciano revelaron un rendimiento estable incluso a temperaturas bajo cero. 

Esta capacidad de generación y almacenamiento in situ reduce significativamente el peso de los equipos y refuerza la autosuficiencia energética, elementos clave para las futuras misiones chinas como Tianwen-3, programada para 2028, que prevé traer muestras marcianas a la Tierra hacia 2031.