En Rizhao, provincia de Shandong, la neblina matutina envuelve los campos de Wulian. Las montañas lejanas se vislumbran entre la bruma, mientras las casas rurales dispersas y los campos en terrazas escalonadas quedan semiescondidos tras el velo de neblina, como un paisaje de tinta china. El sol naciente bordea la niebla con destellos dorados, y los campos de arroz y las sombras de los árboles se despliegan bajo la tenue luz. El ocasional canto de los gallos o los ladridos de los perros rompen la serenidad, añadiendo un toque de vida cotidiana a esta idílica escena.

En Rizhao, provincia de Shandong, la neblina matutina envuelve los campos de Wulian.
