Los medios de comunicación israelíes informan de la muerte de un científico nuclear iraní en un ataque contra Teherán.

Desde el Gobierno israelí, el ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado intensificar la ofensiva contra Irán con el objetivo de neutralizar las amenazas y desestabilizar el régimen del líder supremo iraní, Alí Jamenei.  

Los servicios de emergencia iraníes afirman que cinco hospitales del país han sufrido daños en la última semana, poniendo en peligro a los pacientes. El ayatolá Jamenei ha asegurado que su país nunca se rendirá. Irán ha respondido lanzando misiles hipersónicos en una nueva oleada de ataques contra territorio israelí. 

El presidente iraní, Masud Pezeshkian, insiste en que el único camino hacia la paz es el cese incondicional de las hostilidades por parte de Israel. 

Por su parte, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, ha descartado que se produzca cualquier tipo de negociaciones mientras continúen los ataques israelíes. Y mientras prosigue la escalada de los enfrentamientos, los líderes europeos abogan por reanudar la diplomacia, mientras Estados Unidos estudia una posible intervención militar, cuya decisión se espera en el transcurso de dos semanas.