El conflicto entre Israel e Irán ha entrado en su segunda semana sin signos de un alto el fuego. Teherán aseguró que, desde el 13 de junio, al menos 430 personas han perdido la vida y 3.500 han resultado heridas, al tiempo que Israel detalló la muerte de 24 de sus ciudadanos.

Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el inicio de una nueva oleada de ataques en el centro de Irán contra almacenes e instalaciones de lanzamiento. Asimismo, aseguró haber golpeado las instalaciones nucleares de Isfahán y abatido a otros comandantes de la Guardia Revolucionaria de Irán, incluyendo a altos mandos de sus operaciones exteriores. Los ataques se produjeron después de que Israel informara sobre el lanzamiento de misiles desde Irán contra el centro del país, que causaron un incendio en la ciudad de Holon.

Entre tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchí, llegó a Estambul para discutir con diplomáticos de la Liga Árabe la escalada de la tensión en la región. Con anterioridad, Araqchí se reunió con algunos de sus homólogos europeos en Ginebra, aunque sin que se produjera avance alguno.