En el centro de Beijing, es bastante fácil tomar un taxi en casi cualquier lugar, excepto en la avenida Chang’an. En el tramo comprendido entre Fuxingmen y Jianguomen, está prohibido que los taxis se detengan, y aquellos que no llevan pasajeros ni siquiera pueden circular por allí. Por eso, no es raro ver a extranjeros haciendo señas con impaciencia en esa avenida, sin que ningún taxi se detenga. Esto se debe a que desconocen esta regulación. Si deseas tomar un taxi cerca de la Avenida Chang’an, lo mejor es dirigirte a una calle secundaria.
La mayoría de los taxistas visten uniforme, y dentro del vehículo debe mostrarse la identificación del conductor. Los coches llevan un letrero en la parte superior con la palabra “taxi” en chino e inglés, y en las puertas figura el nombre de la compañía. Todos los taxis oficiales están equipados con taxímetro, el cual muestra información útil para el pasajero, como la distancia recorrida y el costo del viaje.
Aunque cada empresa tiene su propio diseño, la mayoría de los taxis en Beijing tienen la carrocería amarilla y el techo de color azul oscuro. Es importante tener en cuenta que, hoy en día, la mayoría de los chinos utiliza sus teléfonos móviles para solicitar taxis. Por eso, se recomienda instalar la aplicación Didi durante tu estancia en China.
