En la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, se encuentra un impresionante paisaje kárstico (formaciones geológicas distintivas que se desarrollan en rocas solubles como la caliza) que cautiva a turistas de todo el país. En Kaiyang, los visitantes disfrutan de actividades como columpios gigantes, escalada en roca y paseos por puentes colgantes, todo dentro de enormes formaciones naturales conocidos localmente como "tiankeng" o "pozos celestiales".

Guizhou es famosa por su terreno kárstico, caracterizado por la presencia de estas simas gigantes que forman parte de un ecosistema geológico extraordinario. Estos "tiankeng" poseen un valor científico incalculable a la vez que son unos atractivos turísticos cada vez más apreciados por los viajeros en busca de experiencias únicas en la naturaleza.

Las imágenes captadas por drones muestran vistas panorámicas de estas formaciones naturales, donde se combinan aventura y paisajes. Los visitantes pueden disfrutar de la adrenalina en un columpio gigante suspendido dentro de la sima o relajarse en miradores elevados, rodeados de una vegetación exhuberante.

La provincia busca potenciar este patrimonio natural para fomentar un turismo sostenible que combine conservación ambiental y desarrollo económico en las zonas rurales.