Enviados de Camboya y Tailandia hablaron el 25 de julio ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los continuos enfrentamientos fronterizos. Camboya pidió un alto al fuego incondicional y Tailandia instó a la otra parte a poner fin a las hostilidades y reanudar el diálogo.

A petición del primer ministro camboyano, Hun Manet, el Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión de emergencia la tarde del viernes sobre los disturbios ocurridos en la frontera entre Tailandia y Camboya. 

El embajador de Camboya ante la ONU, Chhea Keo, expresó a reporteros tras de la reunión que su país pidió un alto al fuego inmediato y sin condiciones, así como una solución pacífica de la disputa. 

A su vez, Cherdchai Chaivaivid, embajador y representante permanente de Tailandia ante la ONU, afirmó en la reunión que su país rechaza categóricamente el uso de la fuerza como medio para resolver disputas internacionales y que sigue comprometido con una resolución pacífica de las disputas bajo la Carta de la ONU, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores tailandés.

Explicó que Tailandia se ha comprometido activamente con Camboya en los últimos dos meses a través de múltiples mecanismos bilaterales, pero Camboya ha evitado deliberadamente un diálogo significativo y, en su lugar, ha tratado de internacionalizar la cuestión para servir a sus propios objetivos políticos.

Tailandia instó a Camboya a cesar de inmediato todas las hostilidades y actos de agresión, y a reanudar el diálogo de buena fe.