Las vías férreas, puentes, túneles, torres de agua y estaciones a lo largo de la línea ferroviaria Zhengtai, que une Shijiazhuang y Taiyuan fueron destruidas durante la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa.
Hoy, 80 años después, otro paisaje es el que se percibe, con modernas líneas ferroviarias de alta velocidad, como la de Datong-Xi'an que conecta las provincias de Shanxi y Shaanxi; y la línea Jining-Datong-Yuanping, que atraviesa las provincias de la región autónoma de Mongolia Interior a Shanxi. Estos antiguos campos de batalla son ahora símbolo de modernidad, bonanza y renovación en la China actual.