Cuba es un país lleno de entusiasmo y está rodeado por un ambiente artístico. La música y la danza fluyen en la sangre de los cubanos. En todos los lugares se pueden ver cubanos bailando o cantando. El ballet es muy popular en Cuba y su ritmo atrae a muchos aficionados de todo el mundo.
La Escuela Nacional Cubana de Ballet está situada en un elegante palacete neoclásico en La Habana. Alicia Alonso y Fernando Alonso fundaron la escuela. La escuela buscó desde sus inicios una metodología única fusionando lo mejor del ballet ruso, francés, italiano, inglés y estadounidense con el estilo latino y la sensualidad cubana.
Durante los años 60 del siglo XX, Alicia Alonso vino a China con el ballet de Cuba, y fue recibida por el entonces presidente de China Mao Zedong y el entonces primer ministro Zhou Enlai. A través del ballet, construyó un puente para el intercambio cultural entre China y Cuba. La escuela ha formado numerosos bailarines famosos y profesores talentosos que están desempeñando un importante papel en los escenarios y escuelas en todo el mundo.

Yelena y Rosely están en Ningbo para enseñar el ballet.
Las dos protagonistas, Yelena y Rosely, fueron alumnas de La Escuela Nacional Cubana de Ballet. Como compañeras y amigas en aquel entonces, han construido una profunda amistad. Hoy en día, llegan a Ningbo para trabajar y la amistad continúa. Hablando de la profesión, reconocen que es el sincero amor a la danza que las conduce.

Yelena Franceda
Yelena disfruta de cada una de sus clases y de cada minuto que comparte con las niñas. Sus pasos inocentes e ingenua sonrisa le recuerdan a Yelena el momento en el que ella empezó sus estudios de ballet durante su infancia.
Cuando a las niñas les cuesta seguir los movimientos y entender las palabras de la profesora, Yelena suele mostrar algunos juguetes para motivarlas a aprender a bailar ballet y ejecutar una danza con movimientos propios de algunos personajes de los dibujos animados y cuentos.
Durante el descanso, Yelena suele estar ocupada. Ella revisa los materiales didácticos, aprende diferentes experiencias, y se esmera en desarrollar cada detalle del contenido de sus clases para diferentes edades.

Rosely Jiménez Laserra
La otra protagonista de esta edición, Rosely, es una profesora graduada de la Escuela Nacional Cubana de Ballet. Obtuvo el título de bailarina profesional y también el título como profesora de danza. Como supervisora didáctica, ella se encarga del entrenamiento para profesores en la escuela.
Para mejorar el método de enseñanza, Rosely siempre considera importante combinar la metodología de la Escuela Nacional Cubana de Ballet con la de China. En sus ratos libres, estudió las características de la enseñanza profesional de la danza de ambos países, y obtuvo el certificado para los instructores de examen de Grado de Ballet de la Academia de Danza de Beijing.
Con el desarrollo de la sociedad, los chinos están prestando más atención a las necesidades culturales y a las aficiones artísticas de los hijos. Yelena y Rosely han sido muy populares entre sus alumnos y alumnas, y han recibido elogios de los padres y colegas en Ningbo por su profesionalidad y seriedad, además de haberse convertido en el “hilo conductor” de la Escuela Nacional Cubana de Ballet y el ballet de Cuba.
Es muy interesante ver como dos culturas totalmente diferentes pueden mezclar en sus enseñanzas. Yelena y Rosely seguirán trabajando para esta hermosa combinación y seguirán concentrando todos sus esfuerzos para introducir los conocimientos sobre la Escuela Nacional Cubana de Ballet, y su metodología para promover la enseñanza del ballet en China.