Mientras los chinos celebraban la llegada del Año Nuevo Lunar, la icónica Torre de Tokio en la capital japonesa fue encendida este lunes en la noche con el rojo chino como un símbolo de la promoción de las relaciones China-Japón. La famosa atracción turística se vistió de rojo chino por primera vez.

Un video del primer ministro japonés, Shinzo Abe, fue transmitido para expresar sus felicitaciones a los chinos que viven en Japón, la primera vez que un primer ministro japonés en funciones envía felicitaciones por el Año Nuevo Lunar chino a través de un video.

"Feliz Año Nuevo chino", dijo Abe en chino al inicio del video. Y siguió: "El año pasado fue un año importante en la historia de las relaciones Japón-China".

Es la primera vez que un primer ministro japonés en funciones envía felicitaciones por el Año Nuevo Lunar chino a través de un video.

Abe declaró que las relaciones Japón-China han regresado por completo a la normalidad.

El primer ministro japonés indicó que su país da la bienvenida al elevado número récord de más de 8,3 millones de visitantes chinos en 2018 y que los intercambios directos entre los dos pueblos juegan un papel vital en la profundización del entendimiento y confianza mutuos entre los dos países.

Abe dijo que da la bienvenida sincera a que más amigos chinos visiten Japón y que espera también que más japoneses vayan a China y construyan un puente para los intercambios.

En la ceremonia de encendido de la luz roja, el embajador chino en Japón, Cheng Yonghua, dijo que espera un mayor desarrollo de las relaciones China-Japón.

Se celebran actividades como exhibición de linternas tradicionales y danza del león.

El encendido del rojo chino no sólo expresa las felicitaciones sinceras de los residentes chinos en Japón a sus compatriotas en China, sino que también transmite las felicitaciones festivas y buenos deseos del pueblo japonés para el pueblo chino.

También significa que las relaciones China-Japón harán un mayor progreso y alcanzarán nuevos avances en el año nuevo, afirmó el embajador.

Más de 500 niños de China y de Japón soltaron globos en la ceremonia, mientras que actividades como una exhibición de linternas tradicionales y la danza del león crearon una atmósfera festiva en la Torre de Tokio.

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