En la ciudad portuaria de Amberes, el único barrio chino oficialmente reconocido en Bélgica atrae a turistas y visitantes en sus tiendas de alimentación asiáticas y restaurantes de comida tradicional china. 

La entrada del barrio está marcada por uno de los arcos chinos más grandes de Europa.

En el corazón de Amberes, a unos metros de distancia de la estación central de la ciudad, un inmenso arco chino marca la entrada al único barrio chino oficialmente reconocido en Bélgica. 

A sus lados, dos leones de piedra donados por la comunidad china de la ciudad reciben a los visitantes. Este barrio se remonta a los años 60 y con el paso del tiempo se ha convertido en una referencia para visitantes y turistas.

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