La feria, como fruto de los hábitos y costumbres populares, tiene profundos orígenes sociales e históricos. A su vez, las reglas que rigen las ferias están estrechamente vinculadas con las actividades religiosas de los templos budistas y taoístas, y se han desarrollado, completado y popularizado, a la par de los eventos de creencias folclóricas.
Las prácticas de sacrificio a Dios, nacidas originalmente de las creencias populares, se combinaron con los dioses budistas y taoístas, y se trasladaron gradualmente de las comunidades rurales y urbanas a los templos. Al tiempo que el budismo y el taoísmo celebraban sus respectivas fiestas, los diversos grupos populares iban con la iniciativa de unirse en alegría. De allí que los templos budistas y taoístas llegaran a ser poco a poco, escenario de encuentro de las personas, basados en actividades religiosas.
Paralelamente, estas actividades fueron volviéndose mundanas, es decir, auspiciadas en su mayoría por seglares a través de consultas. Este cambio no sólo mejoró en gran medida la atracción y el fervor de las actividades, sino que también aumentó su aliento comercial junto con el fortalecimiento de su característica popular y recreativa. Gracias a los esfuerzos mancomunados de los círculos religiosos y sociales, las ferias ganaron un creciente ímpetu.
En comparación con la etapa inicial, las ferias ofrecían en todo el país un panorama impresionante, tanto en cantidad como en magnitud. Refiriéndose a su contenido, sin embargo, las actividades aún se centraban principalmente en sacrificios a Dios y representaciones artísticas, con limitados actos comerciales populares.
El estereotipo verdadero y perfeccionado de la feria surgió en la dinastía Qing, e incluso en la época moderna. Las ferias de la etapa inicial se limitaron a las solemnes actividades de sacrificio. A medida que se llevó a cabo el desarrollo económico y la demanda de intercambios entre la gente, las ferias incorporaron negocios a sus actividades religiosas. El nombre de la feria adquirió otro significado, el de mercado, dando origen a una importante variedad de los mismos en China. Junto con las crecientes necesidades de la gente, han aparecido en las ferias actividades de entretenimiento. De esta manera, la visita a las ferias en el Año Nuevo Chino y la Fiesta de la Primavera forma parte indispensable de sus días feriados.
Las ferias de las distintas regiones tienen diferentes contenidos y peculiaridades.