En China, tanto la costa sureste como la zona desértica en el noroeste, y las zonas altas en el norte, son ricas en energía solar y energía eólica, y en ellas se extienden plantas fotovoltaicas y parques eólicos de distintos tamaños y modelos.
Como la energía eólica y la energía solar tienen fluctuaciones aleatorias e intermitencias por naturaleza, la conexión a gran escala de la red de energía eólica y de energía solar siempre ha sido un gran problema mundial.
China es el país con la mayor capacidad instalada de energía eólica en el mundo, y la energía eólica se ha convertido en la tercera fuente de energía del país, después de la energía térmica y la energía hidráulica. Sin embargo, el viento es como un caballo salvaje.
La gente espera que el viento nos pueda traer una fuente estable de energía limpia, pero no se puede hacer nada para controlarlo.
Hoy día, la capacidad instalada de aerogeneradores y dispositivos fotovoltaicos en China ocupa más del 30% de la cifra mundial, y se encuentra en el primer lugar del mundo.
La red eléctrica china se ha convertido en la red regional más grande del mundo en utilización de energías limpias, y China es el país que ocupa el primer puesto en cuanto a ahorro de energía y uso de fuentes de energías limpias.