Estados Unidos y Corea del Sur anunciaron que pondrán fin a sus ejercicios militares conjuntos anuales a gran escala, en el marco de los esfuerzos implementados por Washington para mejorar los lazos con Pyongyang.
El anuncio llega después de la conversación telefónica que sostuvieron el 2 de marzo el ministro de Defensa surcoreano, Jeong Kyeong-doo, y su homólogo estadounidense, Patrick Shanahan. Ambas partes acordaron terminar con los simulacros a gran escala y reemplazarlos por un nuevo ejercicio de puesto de mando y maniobras ajustadas sobre el terreno.
Anteriormente, el presidente Donald Trump había criticado el costo de estos ejercicios, aunque luego descartó la retirada de las tropas estadounidenses del territorio surcoreano.