Los fósiles de ámbar de 99 millones de años proporcionan la evidencia directa más temprana de la existencia de ranas en húmedos bosques tropicales. Científicos de China y Estados Unidos descubrieron una rana conservada en ámbar en Myanmar. El anfibio de 99 millones de años estaba persiguiendo su próxima comida, un escarabajo, cuando quedó atrapado en la resina y se conservó por toda la eternidad. Ahora los científicos han utilizado una tomografía computarizada para descifrar algunos de los secretos de la pequeña criatura, una de las ranas más antiguas del mundo.

Una rana vivía en tiempo de los dinosaurios.