En 2013, después de que se lanzara la iniciativa "la Franja y la Ruta" en China, la región autónoma uygur de Xinjiang se convirtió en la "zona central del cinturón económico de la Ruta de la Seda". Muchas empresas están compitiendo por establecerse aquí. Una característica común de estas empresas es que la mayoría de sus productos se exportan al exterior. La ventaja de la ubicación, las políticas favorables y las enormes ventajas de ser zona productora de materias primas lo han convertido en un lugar atractivo para las empresas nacionales y extranjeras, y se ha desencadenado una ola de expansión hacia el oeste de las empresas de fuera de Xinjiang. El vasto interior de la frontera se ha activado con la recuperación del cinturón económico de la Ruta de la Seda y está lleno de ilimitadas oportunidades de inversión. El ritmo de la exploración de negocios hacia el oeste sigue acelerándose.