Al tiempo que la pandemia de COVID-19 continúa en todo el mundo, una clave para controlar la propagación del virus son las pruebas. Pero en México, eso ha sido un problema constante, ya que ha sido un protocolo que, junto con muchos otros como el distanciamiento social y aplicación de medidas de salud, ha sido prácticamente ignorado.
Deportados con COVID-19 a Guatemala
En Guatemala, uno de cada 6 casos de COVID-19 proviene del extranjero. Sin embargo, estas personas contagiadas no son turistas, expatriados o visitantes de paso, sino deportados que han sido enviados de regreso a la nación centroamericana directamente desde Estados Unidos. Estos repatriados se han convertido en blanco de intimidación y rechazo por parte de los residentes en sus localidades de origen, quienes los consideran focos de propagación de la enfermedad aun cuando algunos de ellos ya han arrojado negativo en las pruebas de coronavirus.