El Granada, equipo revelación de esta temporada, lo tenía todo a su favor para erigirse, de nuevo, líder en solitario. El Barcelona cayó de forma estrepitosa en el campo del modesto Levante y el Real Madrid, a su vez, no pasó del empate ante un Betis en horas bajas. Para más inri, los nazaríes jugaban en casa y ante una Real Sociedad que empezaba a dar síntomas de haberle perdido el ritmo a la Liga. Y, pese a todo, perdieron. 

Los donostiarras se llevaron tres puntos de oro gracias al centrocampista Cristian Portugués 'Portu', autor de dos tantos providenciales. 

Ambas escuadras saltaron al césped de Los Cármenes con la voluntad de darlo todo, de amedrentar a la zaga rival y controlar los ritmos y los espacios de un encuentro, a la postre, igualado y equilibrado. 

Portu avanzó a la Real, tras un pase magistral de Oyarzabal. Pero Vadillo empató apenas quince minutos después, tras un tiro de falta sin peligro que Remiro, portero donostiarra, se comió. 

La segunda mitad estuvo marcada por cierto pánico escénico, por el temor a errar, a condenarse, a excederse y, con ello, perder la oportunidad de hurtarle el liderato a los gigantes de la Liga. 

En esas, cuando el partido acariciaba su final con tablas en el marcador, Portu volvió a aprovecharse de la visión de sus compañeros para superar a Rui Silva, guardameta narazí, y darle la victoria a la Real.