Paul Raynard y Michael Gwynne son dos buscadores de metales con años de experiencia. Mientras estaban de vacaciones con un amigo agricultor en Ballycastle, un pueblo de Irlanda del Norte, se pusieron a buscar el anillo de boda de su amigo, que se había caído al suelo.
Al principio, Paul y Michael solo dieron con una moneda de 5 peniques y una herradura, pero durante la búsqueda Paul encontró un montón de monedas de oro antiguas. Fue tal la sorpresa que le gritó a Michael: "¡Se cumple nuestro sueño!".
Según el informe, aunque al final no encontraron el anillo de boda de su amigo, verificaron las 84 monedas de oro antiguas y descubrieron que se originaron en la época del rey Enrique VIII, a principios del siglo XVI. Los expertos en el museo del Ulster las evaluaron y les dieron un valor de más de 100.000 libras esterlinas.
Los expertos en el museo del Ulster las evaluaron y les dieron un valor de más de 100.000 libras esterlinas.
