En el corazón de Beijing, el Museo del Palacio Imperial está exhibiendo 60 piezas de esmalte alveolado o "cloisonné" fabricadas nuevamente a semejanza de 60 originales recogidas en la Ciudad Prohibida.
La exposición forma parte del proyecto de reconstrucción conocido como "Cien piezas de Cloisonné", para conmemorar el sexcentésimo cumpleaños del Museo del Palacio Imperial de Beijing.
Sesenta piezas recién hechas reflejan la belleza y el trabajo artesanal de 60 originales únicos seleccionados entre casi 10.000 piezas de colecciones de cloisonné en la Ciudad Prohibida.
Un conjunto de artistas y profesionales del cloisonné han tardado cuatro años en finalizar las reproducciones ajustándose estrictamente al proceso del cloisonné registrado en los archivos, una antigua y exquisita técnica de orfebrería para decorar objetos trabajados en metal.

Diseño, relleno, coloreado, cocción... Un proceso complicado que requiere mucho tiempo y un trabajo artesanal un tanto monótono han provocado que los jóvenes se distancien de esta técnica.
Mi Zhenxiong, de 80 años, comenta que este proceso de reconstrucción de otras obras es una buena oportunidad para atraer a los jóvenes y hacer que participen en la promoción y el desarrollo de la tradición.
Como una importante variedad de la orfebrería y la artesanía en metales de China, la técnica del cloisonné cuenta con una historia de más de 600 años. Originada durante la dinastía Yuan, alcanzó su máxima expresión en tiempos de la dinastía Ming.
Se espera que este proyecto de fabricación de nuevas versiones de piezas antiguas impulsado por el Museo del Palacio y el Museo Nacional de China reviva la antigua técnica y posibilite la popularización del cloisonné en el siglo XXI.